Con palabras alegres y cercanas el Papa Francisco habla a más de 23 mil jóvenes en la Plaza de Bolívar, Bogotá:

«Los corazones jóvenes se estimulan ante los desafíos grandes… estoy seguro que ustedes tienen el potencial de construir la sociedad que siempre hemos soñado, son el futuro de Colombia y de la Iglesia, son portadores de esperanza… Vuelen alto y sueñen grande…

Ustedes jóvenes pueden captar el dolor del otro, aprender a estar con el otro… Tienen la capacidad de dejarse conmover de las necesidades de los demás… Dejen que el sufrimiento los abofetee, ustedes nos ayudan a nosotros los adultos a no acostumbrarnos al dolor y al abandono… En el mundo no todo es blanco o negro; sin embargo la vida cotidiana se resuelve en tonalidades grises, pero esto puede caer en el riesgo del relativismo, y es no poder entender el dolor de quienes han sufrido, por eso hay que desarrollar esa otra capacidad maravillosa, la de comprender que detrás de un error hay un sinfín de razones en cada situación.

Hoy a los jóvenes les es fácil encontrarse…. Les basta para encontrarse un acontecimiento, un pequeño detalle o motivo y ahí suscitar el encuentro… Hoy los jóvenes coinciden para diferentes talentos: la música, el arte, el deporte… Ellos pueden enseñarnos que la cultura del encuentro es saber que más allá de nuestras diferencias somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de un mismo país…

La juventud debe desarrollar la capacidad de perdonar a quienes nos ha herido… No se dejan enredar de historias viejas… Ellos nos ayudan a dejar atrás lo que nos ha ofendido… Nos hacen ver el mundo que hay por delante y por el que hay que luchar, esa Colombia que necesitan todos y que se la debemos a los jóvenes… Los jóvenes por la capacidad de perdonar, enfrentan el desafío de ayudar a sanar nuestro corazón… Ayudar a contagiar la esperanza joven, de aprender a dar una segunda oportunidad a pesar de nuestras heridas…

Que sus ilusiones y proyectos oxigenen a Colombia, miren la vida con una sonrisa nueva, vayan adelante, ¡no tengan miedo! Solo así se atreverán a ver el país que se esconde detrás de las montañas, ese país de este cuerpo social que nos necesita… Ustedes jóvenes pueden descubrir la Colombia profunda… Cuánta belleza natural para disfrutar sin necesidad de explotarla… Tienen el potencial necesario para construir el país soñado…

Niños, jóvenes, adultos, ancianos… que las dificultades no los oprima, que el mal no los venza, que Jesús con su amor y misericordia nos enseña y nos muestra que ha vencido al mal, el pecado y la muerte, solo basta salir a su encuentro…

Los invito al COMPROMISO, no hay que ir al cumplimiento….hay que salir al COMPROMISO para que la sociedad sea fecunda.

No se olviden de rezar por mí…»

Papa Francisco