Y tú… ¿por qué das gracias?
La vida tiene milagros cada día, cuando abrimos los ojos al mundo después de una noche en refugio, está el primer regalo de Dios para ese nuevo amanecer, nos toca a nosotros vivirlo intensamente y dar gracias por todo lo que tenemos y podemos compartir.
Los niños de los grados tercero y quinto durante un Ciberlab de lenguaje, reflexionaron frente a las preguntas: ¿por qué doy gracias? ¿A quién doy gracias? Desde esas respuestas llenas de inocencia, tan esporádicas , sin retoques , se puede evidenciar la riqueza de la que estamos rodeados pero no de esa que se guarda en cuentas bancarias o en las estructuras de una inmensa casa, se habla de aquella que se respira, de esa que está en el firmamento y su belleza, en la tierra con sus flores, animales y árboles, esa que se encuentra en los abrazos de una mamá o que se consume en la mesa y que se adquiere con tanto cariño, dar las gracias por la capacidad de respirar, de tener vestido, casa, estudio, una mascota a quien querer, un amigo para jugar… por tener amor, eso es estar invadidos de riqueza.
Sería conveniente que de vez en cuando, se mirara al mundo como lo ven los niños, seguro nuestra mirada sería más limpia y nuestro semblante menos cansado, al fin estaríamos dando gracias por esta vida maravillosa que a ti ,a mí, a todos, se nos obsequia por igual.