Hábitos de estudio en el inicio de clases
El Programa de Educación Virtual Asistida para personas con discapacidad y alteraciones de salud Primaria Incluyente ha iniciado su proceso pedagógico con los estudiantes; para que este proceso sea efectivo es importante tener en cuenta hábitos que nos posibiliten adaptarnos y habituarnos a la experiencia académica en este año que comienza. Así, a través de conductas adecuadas para el estudio podremos desarrollar los hábitos necesarios para un aprendizaje asertivo y exitoso. Entendemos como “Hábitos de estudio” a una serie de rutinas, técnicas y estrategias aplicadas por los estudiantes para adquirir la mayor cantidad de conocimientos posibles al estudiar.
Los hábitos de estudio son importantes porque promueven el desarrollo de distintas cualidades, tanto lingüísticas como cognitivas, como lo pueden ser la atención y la memoria, permiten reforzar valores como la disciplina, la constancia y la responsabilidad, facilitan el establecimiento y la consecución de objetivos, tanto a corto como a largo plazo, aumentan la confianza y la autoestima, ya que al seguirlos resulta más sencillo cumplir con las distintas exigencias escolares, buscan evitar las distracciones y poner la máxima atención posible al material que se utiliza para aprender.
Algunos hábitos de estudio a tener en cuenta son:
Organización del tiempo: Es importante distribuir apropiadamente el tiempo que se dedica a estudiar diariamente, tomando en cuenta los períodos de descanso, las pausas para comer y el resto de los compromisos diarios.
Definir objetivos: Establecer objetivos es uno de los hábitos de estudio más beneficiosos. Al definir lo que se desea lograr en un plazo de estudio determinado resulta más sencillo cumplir con ello.
Tener un lugar de estudio apropiado: Para garantizar los mejores resultados y la máxima retención de la información al momento de estudiar, se debe contar con un espacio de estudio apropiado. Lo mejor es contar con un sitio tranquilo, cómodo, silencioso, seguro y con una iluminación apropiada en el que no haya interrupciones ni distracciones.
Descartar las distracciones: Las distracciones son un gran obstáculo al momento de estudiar. Por ello, es necesario silenciar los teléfonos, apagar la televisión, cerrar sesión en las redes sociales, desconectar las consolas de videojuegos y eliminar cualquier elemento que pueda distraernos. De esta forma, será posible enfocarse únicamente en el aprendizaje y garantizar la máxima retención de la información.
Tomar descansos programados: Los descansos son uno de los puntos más importantes durante las sesiones de estudio. Tomar descansos regulares y programados ayuda a disminuir el estrés y evitar la fatiga cerebral al permitir que la mente se alivie por unos minutos.
Poner atención en clase: Para obtener mejores resultados durante los momentos de estudio será necesario estar atento a las clases. Asegurarse de poner atención al docente, tomar apuntes organizados, coherentes y con buena información, así como hacer todas las preguntas que se consideren prudentes.
Nunca estudiar con hambre ni con sueño: Para que el cerebro funcione de manera apropiada es necesario que se le otorguen todos los nutrientes necesarios, así se tendrá una mayor capacidad de concentración y se podrá retener la información con mayor facilidad. De la misma forma, se debe fomentar evitar estudiar con sueño; la somnolencia anula la capacidad del cerebro para concentrarse y absorber nuevos conocimientos. A causa de ello, mantener una rutina de sueño saludable contribuye de manera notoria al momento de desarrollar buenos hábitos de estudio.
Para lograr consolidar los hábitos de estudio es muy importante tener la voluntad de implementarlos en la vida cotidiana. Para lograrlo, se debe ser constante, disciplinado, mantener una elevada motivación y llevarse a cabo de manera progresiva.
Redactada por:
Astrid Milena Mira Hernández
Mediadora pedagógica – Primaria Incluyente