El pasado 6 de junio celebramos en nuestro país la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, conocida por su nombre en latín “Corpus Christi”. Esta solemnidad se remonta al siglo XIII. Se cuenta, en efecto, que el año 1264 un sacerdote procedente de la Bohemia, un tal Pedro de Praga, dudoso sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Hostia santa y en el vino consagrado, acudió en peregrinación a Roma para invocar sobre la tumba del apóstol san Pedro el robustecimiento de su fe. Al volver de la Ciudad Eterna, se detuvo en Bolsena y, mientras celebraba el santo Sacrificio de la Misa en la cripta de santa Cristina, la sagrada Hostia comenzó a destilar sangre hasta quedar el corporal completamente mojado. La noticia del prodigio se regó como pólvora, llegando hasta los oídos del Papa Urbano IV, que entonces se encontraba en Orvieto, una población cercana a Bolsena. Impresionado por la majestuosidad del acontecimiento, ordenó que el sagrado lino fuese transportado a Orvieto y, comprobado el milagro, instituyó enseguida la celebración de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo. (Información tomada de Catholic.net: https://es.catholic.net/op/articulos/17711/cat/330/este-es-mi-cuerpo-y-esta-es-mi-sangre.html#modal) Con este acontecimiento se invita a vivir con mayor fe cada Eucaristía en la que podamos participar, tanto presencial como virtual; de esa manera nuestra vida se fortalece y se llena de gratitud y mucho amor para hacer de nuestro día a día una obra de caridad, que nos demuestra como auténticos cristianos, así seremos verdaderos testimonios de Cristo ante el mundo.
Oración
Jesús, gracias por quedarte en la Eucaristía,
eres quien me reconforta cuando caigo en el camino,
quien me ayuda a quitar los obstáculos
y las asperezas que me quieren alejar
del camino a la santidad.
Ayúdame a nunca «acostumbrarme» a este milagro de amor.
(Catholic.net: https://es.catholic.net/op/articulos/17711/cat/330/este-es-mi-cuerpo-y-esta-es-mi-sangre.html#modal)